lunes, 2 de septiembre de 2019

SOBRE LA IDENTIFICACIÓN


        

—SOBRE LA IDENTIFICACIÓN—

            Las alas sirven para volar y volar sirve para poder ver las cosas desde un nivel superior, para poder verlo todo. Principalmente para poder verse a si mismo, sin identificación. Si esto se consigue, como primer paso, se puede después, ver todo lo demás. ¡Sin identificación! Sin identificarse, con lo uno, con lo otro. Con esa idea, con esa otra. Con ese pensamiento, con ese otro. Con esa creencia, con esa otra. Es la libertad total. Pero si esto se desea y no se ha pasado por los pasos previos, la libertad será solo una palabra. La libertar, es como el amor; si hablamos de ella, si hablamos de él; serán solo palabras, El amor como la libertad es una sensación y como tal no son descriptibles; cada uno lo siente de distinta forma, cada uno lo percibe de distinta forma. Pero, solamente cuando es real, es cuando uno llega a comprenderlo; lo demás solo son palabras. Palabras creadas en la mente, palabras creadas en el intelecto. Pura Intelectualización que solamente consigue no tener contacto con la sensación. Formada por el Ego. Por nuestro ego: muestro orgullo, nuestra vanidad, nuestro perfeccionismo, nuestra inferioridad oculta tras la prepotencia, nuestro auto hipnotismo, nuestra continua búsqueda, nuestras tantas cosas…                        

Krishnamurti nos dice: “Nos identificamos porque queremos formar parte de algo, de algo mas grande: sea nación, Dios, religión, grupo social, etc. y es porque nos sentimos inseguros, solos y aislados.
Construimos una muralla a nuestro alrededor y a partir de esa soledad también nos identificamos. Y porque el identificarnos nos concede poder prestigio y seguridad. También nos identificamos con el débil y con el sufriente porque al unirnos con esos, con nuestros similares, nos sirve para aumentar y justificar la postura de victimas: porque proyectamos nuestro propio problema, porque también, inconscientemente pasamos a formar parte de algo más, y pensamos que sufriendo también le ayudamos, y de ahí caemos en el victimismo; lo cual, por otra parte, es además una forma de dominación.  
 Hay que tener en cuenta que una cosa es la empatía y otra la identificación, conceptos que generalmente se confunden. Y que la no identificación no significa aislamiento. Que se puede uno poner en el papel del otro y comprenderlo y con ello ayudarlo, si le pide ayuda; pero en la identificación, esta no es real, porque lo que se esta tratando de crear grupo para de forma falsa conseguir los beneficios, sin afrontar el propio trabajo.         
Que no hay que aislase: porque todo el mundo necesita a todo el mundo; y, también, nadie necesita a nadie; pero a esto hay que llegar desde la maduración y no desde la prepotencia, que es muy distinto; o desde el despecho, o la depresión, o hasta desde la rabia; que a todo se llega, por la inconsciencia.

Y hay que saber que el crecer es doloroso, que ese crecer, según Gurdjieff, es “el sufrimiento conciente” que hay que aceptar, para evitar el inconsciente; porque la inconsciencia es la causa de todos los males.
Que las alas salen después de pasar por crisálida, después de cambiar. Y no se sale de una vez y para siempre, que es un proceso de salir y volver a entrar, una y otra vez y muchas veces, y cada día y cada momento. Que el estar despierto es un estado de auto-alerta. Y hay que saber que esto, si se persigue no se consigue.    
Que el poder volar es un estado superior de consciencia. Que nos lleva a la verdadera libertad. Y la libertad lleva consigo la soledad, la que hay que aceptar. El hombre escapa de la soledad cuando tiene miedo de si mismo, cuando se aburre consigo mismo. Machado dice: “que un corazón solitario no es un corazón”, esto es bonito, ingenioso, pero no es cierto. El secreto de vivir de espaldas a todo, es una situación difícil de alcanzar, eso debe ser casi la beatitud. Solo hay dos posibilidades, que la soledad se desee y se busque; o que la soledad se tema y se encuentre, aun a nuestro pesar; en el primer caso es un premio, en el segundo es un precio: el de la independencia. “La más preciada bendición que los dioses pueden regalar al hombre es la independencia”.

Y las alas, también, nos dan independencia. 


Temas sobre el searrollo de la consciencia 


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